Uno de los objetivos más apasionantes y ambiciosos de la astronomía es encontrar planetas como el nuestro alrededor de otras estrellas. Estos planetas llamados similares a la Tierra podrían ser los mejores candidatos para albergar vida fuera de nuestro sistema solar. Pero encontrarlos no es fácil.
Son pequeños, débiles y a menudo ocultos por el brillo de sus estrellas anfitrionas. Para detectarlas, los astrónomos necesitan utilizar técnicas e instrumentos especiales que puedan bloquear la luz de las estrellas y revelar el tenue brillo del planeta.
Una de estas técnicas se llama imagen directa, que significa tomar una fotografía del planeta directamente sin depender de métodos indirectos como medir la oscilación o el oscurecimiento de la estrella.
La obtención de imágenes directas tiene muchas ventajas, como la capacidad de medir el tamaño, la forma, el color e incluso la composición atmosférica del planeta. Pero también presenta muchos desafíos, como requerir un contraste, resolución y estabilidad muy altos.
Para superar estos desafíos, los astrónomos propuesto una nueva y ambiciosa tecnología que podría revolucionar la imagen directa: Starshades.
Una sombra estelar es una pantalla grande, de forma especial, que vuela en formación con un telescopio espacial y bloquea la luz de la estrella, creando una sombra que permite al telescopio ver el planeta.
Una sombra estelar podría lograr potencialmente un contraste y una resolución mucho mayores que cualquier otro instrumento existente o planificado, y permitir obtener imágenes directas de planetas similares a la Tierra alrededor de estrellas cercanas.
Sin embargo, construir y operar una sombra estelar no es una tarea sencilla. Requiere ingeniería, coordinación y control precisos. La sombra estelar tendría que ser muy grande, de unos 30 metros de diámetro, y recorrer una distancia de decenas de miles de kilómetros desde el telescopio.
También tendría que alinearse perfectamente con la estrella y el telescopio, y mantener esa alineación mientras todos orbitan alrededor del sol. Cualquier pequeño error o perturbación puede arruinar la observación.
Para probar la viabilidad y el rendimiento de una sombra estelar, la NASA ha financiado varios estudios y experimentos en los últimos años. Uno de ellos se llama S5 (Starshade con un pequeño telescopio espacial), cuyo objetivo es demostrar una versión reducida de una misión starshade en órbita terrestre baja.
El S5 estaría compuesto por un pequeño telescopio de 0,5 metros de diámetro y una pantalla estelar de 3,5 metros de diámetro, que volaría a una distancia de unos 25 kilómetros. S5 apuntaría a estrellas brillantes con planetas conocidos e intentaría observarlas en la sombra estelar.
S5 aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, pero podría allanar el camino para futuras misiones de protección estelar que podrían obtener imágenes de planetas similares a la Tierra alrededor de estrellas cercanas.
Estas misiones podrían responder algunas de las preguntas más fundamentales de la astronomía y la astrobiología: ¿Qué tan comunes son los planetas similares a la Tierra? ¿Cuáles son sus propiedades y diversidad? ¿Tienen señales de vida? Y, en última instancia, ¿estamos solos en el universo?