La autoestima se refiere a la cantidad realista de respeto que tienes por ti mismo. Es importante que una persona tenga una buena autoestima para llevar una vida feliz y exitosa, tanto personal como profesionalmente. Las personas con baja autoestima a menudo tienen más dificultades para llevar una vida feliz y exitosa. Las personas con alta autoestima se dan cuenta de que merecen las cosas buenas de la vida, mientras que las personas con baja autoestima sienten que solo merecen las cosas malas de la vida. Cada persona es responsable de su propia autoestima y puede tomar medidas para mejorar su autoestima, mejorando así su vida.
¿Cuáles son los signos de una persona con autoestima alta?
Las personas con buena autoestima pueden decir claramente quiénes son, hacia dónde van y a qué se comprometen. Aceptan la responsabilidad y las consecuencias de sus acciones en lugar de culpar a los demás o poner excusas. No son egocéntricos, sino que se preocupan por el bienestar de los demás. Son orientados a objetivos, productivos, creativos y optimistas. Y, lo más importante, una persona tendrá una buena autoestima y comprenderá que merece ser amada y cuidada, así como digna de amar y cuidar a los demás.
¿Cuáles son los signos de baja autoestima?
Las personas con baja autoestima suelen buscar la aprobación de quienes les rodean. Tienen un mal historial en la escuela o en el trabajo. Son malos solucionadores de problemas y malos tomadores de riesgos. A menudo tienen creencias irracionales y tienden a pensar irracionalmente en situaciones importantes. Las personas con baja autoestima suelen afrontar el día a día con muchos miedos, siendo el principal el miedo al rechazo de los demás. A menudo son inseguros, ansiosos, nerviosos y pueden reaccionar exageradamente con resentimiento e ira si sienten que alguien no los acepta. No se hacen responsables de sus acciones, sino que culpan a los demás. Más importante aún, una persona con baja autoestima no se siente digna de dar o recibir amor, atención y compasión.
La autoestima de una persona se desarrolla a lo largo de la vida.
Las experiencias de la infancia juegan un papel importante en la determinación de si una persona tiene una autoestima alta o baja. Los niños que crecen con una alta autoestima a menudo experimentan lo siguiente durante su infancia: ser elogiados por hacer lo mejor que pueden, ser escuchados y tratados con respeto por sus padres y otras personas que juegan un papel importante en su vida, recibir atención y abrazos. de sus seres queridos, que le vaya bien en la escuela y en los deportes, y que tenga amigos de confianza.
Los niños que crecen con baja autoestima a menudo tienen experiencias totalmente opuestas:
a menudo son duramente criticados sin importar cuánto lo intenten, a menudo les gritan e incluso les golpean, los ignoran, los ridiculizan o se burlan de ellos en roles de autoridad como así como sus compañeros, sus padres pueden esperar que sean perfectos todo el tiempo, ya menudo experimentan fracasos en la escuela y los deportes y se les hace sentir que estos fracasos significan que ellos son fracasos. La baja autoestima puede afectar tanto su salud mental como física. Si sufres de baja autoestima, debes explorar opciones que te ayuden a mejorar tu autoestima, lo que, a su vez, mejorará tu calidad de vida.
Source by Adam White