¿Qué hay más allá del cinturón de Kuiper?
El cinturón de Kuiper, lleva este nombre en honor a Gerar Kuiper, astrónomo estadounidense que fundó el Laboratorio Lunar y Planetario en Arizona en 1960 y quien dio nombre a esta zona más allá de Neptuno con forma de rosquilla y ubicada en los bordes exteriores de nuestro sistema solar. Fue en 1951, cuando Kuiper predijo la existencia de un cinturón de objetos helados en el extremo más alejado del sistema solar. Nunca llegó a descubrirlo; pasarían muchos años más hasta que se descubrió oficialmente esta región alejada del sistema solar.
Está hecho, como el cinturón de asteroides, de restos de la historia temprana del sistema solar y, al igual que la nube de Oort, se cree que es una fuente de cometas. Eso sí, no fue hasta 1992 cuando los científicos lograron descubrirlo. Fueron los astrónomos Dave Jewitt y Jane Luu quienes habían estado «escaneando obstinadamente los cielos en busca de objetos tenues más allá de Neptuno» desde 1987.
Objetos muy conocidos en el cinturón
Se compone principalmente de objetos helados, planetas enanos, polvo y cometas. Con temperaturas de solo unas pocas decenas de grados por encima del cero absoluto, incluso los hielos volátiles como el monóxido de carbono que no pueden sobrevivir cerca del Sol se congelan en el cinturón de Kuiper.
Aquí encontraremos a Plutón, el más famoso de los objetos que flotan en el cinturón de Kuiper. Este planeta enano con un radio de 1 188 kilómetros, fue descubierto en febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh. Es considerado el primer objeto verdadero del cinturón de Kuiper. Mucho más tarde, surgieron más pruebas de la existencia del cinturón de Kuiper a partir del estudio de los cometas.
Sedna es otro de los mundos helados del cinturón de Kuiper. Tiene aproximadamente las tres cuartas partes del tamaño de Plutón y fue descubierto en 2004. Está tan lejos del sol que tarda unos 10 500 años en hacer una sola órbita. Tiene unos 1 770 kilómetros de ancho.
Y también tenemos a Arrokoth y que anteriormente conocíamos como Ultima Thule. Ubicado a unos 6 400 millones de kilómetros de la Tierra, se convirtió en el mundo más lejano y primitivo del sistema solar visitado por una nave espacial: New Horizons de la NASA. Su superficie está cubierta con hielo de metanol y otras moléculas orgánicas indeterminadas que le dan un color rojizo y orbita alrededor del Sol, con sus -233 ºC, a unas 44,2 unidades astronómicas (o 6 600 millones de kilómetros). Está compuesto de dos lóbulos aplanados unidos por los bordes, pues apenas tiene 10 kilómetros de ancho (y 36 km de largo).
Y a Eris, un poco más pequeño que Plutón (que posee una pequeña luna llamada Disnomia) o a Haumea que, con su forma de balón de fútbol americano aplastado, también cuenta con dos lunas, Hi’iaka y Namaka.
Hay billones de objetos helados allí
Pero estos objetos están acompañados por, probablemente, millones de objetos helados, denominados colectivamente como objetos del cinturón de Kuiper (KBO) u objetos transneptunianos (TNO), en esta región distante de nuestro sistema solar.
El cinturón de Kuiper, un enorme depósito congelado que contiene el material más primitivo del Sistema Solar, está muy lejos, por lo que necesitamos más estudios de estos objetos distantes para saber, por ejemplo, su composición y particularidades. Sabemos que las órbitas de sus objetos se dividen en varios grupos distintos. Como descubrió el dinamicista de la Universidad de Arizona, Renu Malhotra, las órbitas resonantes evitan los encuentros cercanos y desestabilizadores con Neptuno, lo que permite que persistan los objetos del cinturón de Kuiper resonantes, ya que nunca se topan con los objetos más grandes.
Ahora, 50 veces más lejos del Sol que la Tierra, New Horizons -lanzada en 2006- sigue explorando este particular rincón del sistema solar, desde una ubicación única y aportándonos observaciones que no podemos realizar desde ningún otro lugar. La nave tiene aún combustible para visitar otro objeto del cinturón de Kuiper, por lo que “hay un futuro brillante por delante”, tal y como dijo Alan Stern, investigador principal de New Horizons.
Referencia: «The solar nebula origin of (486958) Arrokoth, a primordial contact binary in the Kuiper belt» by W.B. McKinnon et al; «The geology and geophysics of Kuiper Belt object (486958) Arrokoth» by J.R. Spencer et al; «Color, composition, and thermal environment of Kuiper Belt object (486958) Arrokoth» by W.M. Grundy et al. Science, febrero de 2020.
NASA Kuiper Belt website