El ciclo de vida de cualquier organismo terrestre termina con la muerte. Pero no Turritopsis nutricula, una criatura única que puede vivir para siempre, informa www.airzen.fr.
En las profundidades del mar tropical, científicos estadounidenses descubrieron una nueva especie de medusa: Turritopsis nutricula.
En tamaño, es significativamente más pequeña que sus contrapartes y se diferencia de ellas en una característica única: una medusa es capaz de una autorregeneración infinita.
Cuando las células del cuerpo de una medusa envejecen, la criatura no muere. Al hundirse hasta el fondo, la medusa se cubre con una capa quitinosa y gasta el resto de sus fuerzas vitales en autocurarse.
Renovado, emerge de la cáscara quitinosa y vive otro ciclo de vida. Y luego otro, y así sucesivamente.
Si los científicos pueden descubrir cómo Turritopsis nutricula logra controlar sus genes, podría ser un verdadero avance en la medicina. Después de todo, el principal sueño del hombre durante siglos fue el deseo de vivir para siempre.