Una plaza, la de Colón; un plazo, entre 30 y 10 días naturales antes de la concentración; y dos solicitudes a la Delegación del Gobierno, realizadas con apenas 19 minutos de diferencia. Ese fue el estrecho margen por el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez desplazará hoy a más de un centenar de asociaciones y colectivos de la sociedad civil al eje Puerta de Alcalá-Cibeles, al toparse con una marcha ultra, convocada por un particular, pero bajo el paraguas de Fuerza España: una denominación que esconde tras de sí grupos de extrema derecha.
Fuentes de la delegación informaron ayer a ABC de la secuencia que este domingo impedirá una nueva demostración de fuerza anti-sanchista en el enclave, como ya sucedió con la llamada foto de Colón. Fueron el Foro España Cívica y la Fundación Foro Libertad y Alternativa -los organizadores de la protesta constitucionalista- los primeros en solicitar el punto simbólico, aunque lo hicieron antes de la fecha límite. Esto motivó que el órgano competente enviara una carta a los solicitantes invitándolos a hacerlo nuevamente en la fecha indicada.
Llegado el día, los promotores hicieron la petición a las 00:20 horas, sin saber siquiera que un particular había hecho lo mismo a las 00:01 horas “por la renuncia del Gobierno y pidiendo elecciones anticipadas”. Desde la Delegación reiteran que no entran en la ideología de las protestas y explican que la adscripción de Colón a la ultra designación se otorgó por una cuestión de orden de llegada. Ahora, dada la ‘coincidencia fortuita’, Está por ver cuál es el verdadero motivo de la citada contraprogramación, si responde a un posible enfrentamiento entre ambos bandos o atiende a razones de otra índole.
Sea como fuere, lo cierto es que la Policía Nacional vigilará las zonas delimitadas a partir de las 10 horas y ampliará o reducirá espacios en función de las capacidad del mismo En este sentido, llama la atención que los ultras de Fuerza España apenas se hayan publicitado, a diferencia de los desplazados, que han anunciado a bombo y platillo su actuación en defensa de la Constitución, la democracia y las instituciones ante la «grave situación». de «crisis global» en lo político, económico y social que, a su juicio, atraviesa el país.
La protesta, que tiene como límite máximo las 19.00 horas, girará en torno a la Plaza de Cibeles, donde se ha habilitado un escenario. A pesar de que los convocantes no se han atrevido a hacer una estimación de las personas que asistirán, esta semana han recordado que en octubre de 2017 en Barcelona no sabían cuántas personas iban a asistir y terminaron muy sorprendidos de ver la alta participación.