El Consejo de Ministros ha dado luz verde esta mañana al primer Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) que servirá, entre otras cosas, para el despliegue de la energía eólica marina. Un primer paso que llega tras varios retrasos: «Ha sido un proceso arduo y complicado», señalan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Con esta aprobación, el departamento que dirige Teresa Ribera destina 5.000 kilómetros cuadrados de aguas españolas para el despliegue de la energía eólica marina.
Bajo esta directriz, esta tecnología renovable solo tendrá disponible el 0,46% de los casi un millón de kilómetros cuadrados de aguas territoriales ordenados en estos planes. En concreto, hay 18 zonas frente a las costas españolas “y solo allí se pueden instalar estos parques”, apuntan desde el MITECO.
Una nueva variable que las empresas del sector de las energías renovables deberán sumar a los proyectos de despliegue. “Las superficies se han reducido mucho desde los primeros borradores publicados”, añaden. Según datos de la Asociación Eólica Española (AEE) a finales de 2022 había 15 proyectos eólicos marinos, pero en una fase muy inicial. “Llegamos tarde y no podemos parar”, advierte un alto directivo del sector.
Estos planes han delimitado las aguas españolas según criterios medioambientales, de seguridad marítima y de defensa nacional. “La protección de ecosistemas, hábitats y especies sensibles y vulnerables está garantizada”, comenta el equipo de Teresa Ribera. Así, los parques eólicos marinos se incluirán en las ZAP, áreas de alto potencial. “Las empresas han identificado las áreas donde les gustaría desarrollar sus proyectos, las hemos delimitado”.
Un trabajo en el que han participado desde las comunidades autónomas hasta diferentes actores de la sociedad civil. “No hay que cometer el mismo error que con el terrestre y poner aerogeneradores por todos lados”, dice Cristóbal López, portavoz del área marina de Ecologistas en Acción.
De la misma forma que ocurre con los aerogeneradores en tierra, las empresas tendrán que presentar su declaración de impacto ambiental. De momento, los POEM aprobados tendrán una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2027 y el ministerio espera que sirva para probar la tecnología y alcanzar los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Conflictos y denuncias
A pesar de ser considerada una de las palancas sobre las que la economía española impulsará la descarbonización y alcanzar los 3GW de energía limpia en 2030, las voces críticas no se han hecho esperar, incluso antes de pulsar el botón de encendido.
“Hay grandes incógnitas, pero los impactos son evidentes, se quiera disimular o no”, revela Torcuato Teixeira, gerente de la Asociación de Armadores Peca-Galicia-Arpega-Obarco.
Desde el Miteco aseguran que «todos han sido escuchados». Una de las demandas de las ONG ecologistas ha sido que estas instalaciones estén a 30 o 40 metros sobre el nivel del mar para “evitar que influya en la pesca y la alimentación de las aves”. Un reclamo también acogido por el sector turístico para no modificar el paisaje de las costas.
Los aerogeneradores estarán al menos a 1.850 metros de la costa canaria. En Galicia, 21 kilómetros
Sin embargo, no se han recogido en todos los lugares «debido a las peculiaridades de la costa española». La plataforma continental de la Península Ibérica no es muy ancha: «En España es muy estrecha y pronto se llega al talud continental donde, de repente, se alcanzan profundidades de 2.500 metros en el Mediterráneo y hasta 4.000 metros en el Atlántico». Por ello, no se ha fijado una distancia mínima común y las que se han establecido, dice el ministerio, se han hecho de acuerdo con las Comunidades Autónomas.
Por ejemplo, la distancia más corta a la costa está en Canarias, donde uno de los polígonos se encuentra a tan solo 1.850 metros. Mientras que en Galicia, el mínimo se establece en 21 kilómetros.
Precisamente, la zona del Atlántico Norte es la que tendrá más superficie disponible para el desarrollo de parques marinos con casi más de 2.500 kilómetros cuadrados de los 5.000 disponibles. La zona levantino-balear es la más pequeña con 475 kilómetros cuadrados, seguida de Canarias con 561 kilómetros cuadrados. “Son suficientes para alcanzar los objetivos del PNIEC”, aseguran fuentes del ministerio.
La mayoría en China
Actualmente, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), la capacidad eólica marina es de 60 GW, cifra que dista mucho de los 2.000 GW que el organismo internacional estima para ayudar a mantener la temperatura mundial en 1,5 grados y alcanzar los cero emisiones
En total, actualmente, se han puesto en marcha 33 nuevos parques eólicos marinos en todo el mundo, donde China aglutina la mayoría de ellos. El mar que baña Reino Unido, Dinamarca, Alemania, Bélgica y Holanda tiene una profundidad media de 700 metros y es el que concentra gran parte de la energía generada bajo esta tecnología.
En España, la falta de desarrollo legislativo y la complicación del terreno bajo el mar han frenado su desarrollo. Actualmente, de los 28.210 megavatios de ‘offshore’ instalados, el 99,6% son cimentaciones fijas.