El rechazo es uno de los monstruos más universales de la vida social. Ahora, es casi inevitable que alguna vez nos encontremos con él: no somos croquetas que vayamos a gustarle a todo el mundo. Por ello, queremos darte algunas herramientas para minimizar las consecuencias emocionales.
¿Alguna vez te han dado calabazas? ¿Te ha sentido rechazado o no correspondido por alguien que te gustaba, te interesaba o estabas enamorado? ¿Cómo afrontar un rechazo de forma sana?
Cuando alguien nos rechaza (puede ser también un miembro de la familia, un amigo, un grupo de personas, etc.), lo que se pone en juego es nuestra autoestima y nuestro sentido de la dignidad. Pero hay más detrás.
Así, en este artículo queremos reflexionar sobre cómo nos afecta un rechazo a nivel emocional y proponer algunas ideas para afrontarlo de forma saludable.
Cómo nos afecta emocionalmente un rechazo
Podríamos hablar del rechazo como un castigo, porque podemos hablar de él como un evento universalmente desagradable. Somos seres sociables, necesitamos relacionarnos y sentirnos validados y reconocidos por el otro; queremos sentirnos correspondidos. Algunas veces, incluso, necesitamos, o buscamos, la admiración del otro.
Si esto le sumamos que el rechazo viene de una persona que nos gustaría tener cerca, las consecuencias emocionales se intensifican. Así, el rechazo hace que nuestra autoestima sufra, podemos sentirlo como un ataque personal.
“Si hay alguien a quien queremos, a quien admiramos una persona que nos atrae o una persona de la que queremos hacernos amigos y sentimos que no hay correspondencia, el golpea la autoestima, tiene que existir”.
-Luis Muinho-
Además, diez en cuenta que “un rechazo es la historia de todos los rechazos”; es decir, que es probable que “ese” rechazo una su peso emocional al de otros rechazos anteriores. La buena noticia es que contamos con recursos que nos pueden ayudar a afrontar el rechazo de forma un poco más saludable, y que evitarán que este hecho tan común nos afecte de una forma poco adaptativa (o en exceso).
Claves para afrontar un rechazo de forma sana
¿Cómo afrontar un rechazo de forma sana? Buscando el punto medio entre validar lo que sentimos, permitírnoslo, y evitar dramatizar.
La idea vertebral del modo de afrontamiento que te proponemos es que el rechazo no dice nada de ti; tan solo, que el otro no siente lo que tiene que sentir o que esta buscando otra cosa. ¿Qué más nos puede ir bien para trabajar esta aceptación?
Algunas ideas que pueden irnos bien a la hora de nuestra mejora de autoestima son las siguientes:
- Autorreforzarnos: darnos pequeños “premios” por aquellas cosas que hacemos bien.
- Fomentar el autoconocimiento: pasar tiempo a solas, buscar aficionessalir de la zona de confort, descubrir qué nos gusta…
- Cuidar nuestro diálogo interno: tratarnos bien y educar nuestro pensamiento para que sea saludable.
- Cuidar nuestra salud emocional (pedir ayuda psicologica si la necesitamos).
- Reconocer nuestras fortalezas y aceptar nuestras debilidadescomo un perfecto rompecabezas.
- Rodearnos de personas que no traten bien y nos hagan sentir bien (alejarnos de relaciones toxicas).
2. Reconoce tus fortalezas
Tienes un monton de fortalezas y de puntos fuertes, aunque te hayan rechazado (una cosa jamás quitará la otra). Pero es importante que los descubras y que te identifiques con ellos.
La buena autoestima depende de un autoconocimiento sano de uno mismo; es decir, saber que hay cosas que se nos dan estupendamente bien y otras que no tanto, y que no pasa absolutamente nada.
3. No le des tantas vueltas: es hora de aceptar
A veces queremos agradar a la gente a quienes nunca vamos a agradar, y eso es absurdo. El amor, la atraccion y el sentimiento deben ser cosas que sucedan de forma natural.
Fluye, no te ofusques en agradar a alguien y evita darle vueltas al tema. Siente la emoción, deja que te duela el tiempo que necesites, sí, pero trabaja también en la aceptación de ese rechazo.
4. Desculpabilízate
Otra idea sobre cómo afrontar un rechazo de forma sana es quitarte la culpa. Aquí nadie tiene la culpa de nada; sencillamente, hay personas a quienes les gustarán ciertas cosas de nosotros, otras a quien enamoraremos sin hacer nada y otras que no nos haran ni caso.
Sí es normal y está bien. No has hecho nada malo que explique el hecho de que te hayan rechazado.
5. Evita personalizar o ser tan referencial
Y por último, recuerda que un rechazo no significa que haya algo malo en ti. Ese rechazo no se explica por algo personal, las causas no tienen que ver con nosotros; a veces no hay una explicación “lógica”.
Por ello, te animamos a dejar la autorreferencia a un lado (pensar que somos la causa de todo) y empezar a abrir la mente.
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”.
-Eleanor Roosevelt-
Te podría interesar…