Desde hace cinco meses, la población de Pravia, ciudad de la región española de Asturias, se encuentra bajo constante asedio por bandadas de cuervos que inconscientemente atacan sus casas y vehículos, informa. rareza central. con.
La ciudad de Pravia tiene nada menos que seis cuervos exhibidos con orgullo en su histórico escudo de armas, por lo que es seguro decir que la gente aquí ha vivido en armonía con las aves durante siglos.
Sin embargo, este ya no es el caso, ya que grandes bandadas de mirlos ahora atacan las casas y vehículos de los residentes humanos por alguna razón desconocida.
Los habitantes de Pravia empezaron a denunciar grupos de pájaros chocando repetidamente contra sus ventanas, hasta que el impacto les hizo sangrar en mayo de este año, y desde entonces la cosa ha ido empeorando.
Nadie sabe exactamente por qué los cuervos atacan las casas y los vehículos de las personas, pero son implacables en sus ataques, picotean y vuelan hacia las ventanas hasta que empiezan a sangrar.
“Parece sacado de una película de Alfred Hitchcock”, dijo a La Voz de Asturias una mujer de Pravia. “Hoy, 17 de ellos estaban agrupados frente a la misma ventana y nada los iba a asustar”.
“Un vecino tuvo que pintar su auto completo por la cantidad de rayones que tenía y los trozos de pintura que faltaban”, dijo otro hombre.
Cuando comenzaron a producirse ataques en los alrededores de Pravia, muchos lugareños creyeron que tenía algo que ver con el hecho de que los cuervos son muy protectores con sus crías y mantienen alejados a los humanos con su comportamiento.
Pero ese período ya pasó, pero las aves siguen siendo igual de agresivas, si no más. Ahora, algunos dicen que la falta de comida y la constante destrucción del hábitat natural de los cuervos han llevado a las aves a este comportamiento extremo.
En los últimos meses, los habitantes de Pravia han informado de bandadas de cuervos atacando casas y vehículos, a menudo arrojándose a las ventanas para romperlas.
A menudo resultan heridos en el proceso, pero son implacables. Las ventanas manchadas de sangre en toda la ciudad española son un testimonio de la implacabilidad de los cuervos, pero nadie parece tener una solución a este problema.
El ayuntamiento y el alcalde de Pravia han recibido cientos de quejas sobre el comportamiento de los cuervos, pero no pueden detenerlos a pesar de varios intentos. Intentaron capturarlos con trampas, ahuyentarlos con globos y ahora quieren usar redes para mantenerlos alejados.
“Es muy peculiar, alguna explicación tiene que haber para que caigan con tanta violencia”, afirmó el alcalde de Pravia, David Álvarez, admitiendo que su administración actualmente es incapaz de mantener alejados a los pájaros.