«A medida que el número de personas desplazadas aumenta cada año, hay una proporción significativa y creciente de niños en el mundo que no reciben educación», afirmó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNURdijo el viernes que el número total de refugiados en edad escolar en todo el mundo aumentó casi un 50 por ciento a 14,8 millones para fines de 2022, desde 10 millones en 2021, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania.
factor Ucrania
En una nueva carta sobre política educativa – Educación en suspenso – ACNUR informó que solo alrededor de la mitad de los niños refugiados ucranianos estaban matriculados en escuelas de los países de acogida en el año escolar 2022-2023.
Los factores que contribuyen a las bajas tasas de inscripción incluyen barreras administrativas, legales y lingüísticas, así como la falta de información sobre las opciones educativas disponibles.
Según el portavoz de ACNUR, William Spindler, muchos padres dudan en inscribir a sus hijos en los países de acogida porque esperan regresar pronto a Ucrania o porque “existe incertidumbre sobre una eventual reintegración al sistema educativo ucraniano”.
Además, muchos países de asilo a menudo carecen de espacio o número de docentes para dar cabida a más estudiantes, especialmente en los estados de bajos ingresos.
«Con la actual guerra a gran escala en Ucrania, se necesitan grandes esfuerzos para prevenir el deterioro a largo plazo del aprendizaje, el potencial y las perspectivas futuras de los niños», dijo el Sr. Spindler.
“A menos que se tomen medidas urgentes, cientos de miles de niños refugiados ucranianos seguirán sin tener acceso a la educación este año.”
Tendencias globales
A nivel mundial, más de las tres cuartas partes de los refugiados viven en países de ingresos bajos a medios, lo que significa que los costos de educar a la población de refugiados recaen en algunos de los países más pobres del mundo.
El Informe sobre la educación de los refugiados de ACNUR 2023, que se basa en datos de más de 70 países que acogen refugiados, señala que la inscripción de los refugiados en la educación varía significativamente según el nivel: hasta el 65 por ciento de los niños completan la escuela primaria, pero solo el seis por ciento visita una universidad. .
‘Dejado atrás’
“Cuanto más se asciende en la escala educativa, más pronunciada es la disminución de las cifras, porque las oportunidades para realizar estudios secundarios y terciarios son limitadas”, afirmó Filippo Grandi.
Añadió que los niños refugiados “se quedarán atrás” si no se mejora el acceso a la educación.
