Miles de organismos viven en el mundo compartiendo el mismo espacio pero sin saber que coexisten. En el mundo microscópico, las bacterias, los hongos o los virus están entre nosotros y sorprende su aspecto. Hay miles de detalles e incluso ecosistemas enteros que no podemos ver y conviven con nosotros.
Con la ayuda de un microscopio podemos darnos cuenta y apreciar el mundo que está lejos de ser visto a simple vista.